lunes, 27 de enero de 2014

reconocimiento de las Profundas Raíces de la Drogodependencia”


El reconocimiento de las Profundas Raíces de la Drogodependencia”

 

La drogodependencia fue definida por la OMS como un síndrome manifestado por un patrón conductual donde el uso de una sustancia tiene más prioridad que otras conductas, lo cual lleva a establecer este trastorno como un impulso repetido a  comprometerse en conductas poco productivas, una tensión creciente hasta que se realiza la conducta, y desaparición rápida de la tensión al realizarla.

 

 

La drogodependencia modifica a la persona que es víctima de este mal, se transforma, sufre y su vida se deteriora en todos los ámbitos.

 

 El desarrollo filogenético y ontogenético del hombre ocupa un lugar importante en la explicación científica de las adicciones, unido al importante papel social y familiar.

 

Confirmando lo anterior citamos a Cervera  G, Haroa G, Martínez-Ragab J, Bolinchesc, Valderramad J. C (2001), quienes afirman que el hombre tiene unos períodos experimentales importantes en la formación de su cerebro emocional. Llamadolos ventanas plásticas. La adolescencia es uno de ellos, en el que se produce una profunda remodelación de la corteza cerebral con una pérdida de neuronas y un aumento de tamaño de las que quedan, además de la mielinización de las mismas. A esto hay que sumar la carga genética, ambiental, o sea refiriéndose a los factores externos,  así como importantes cambios hormonales que explican, en buena medida, lo crítico de esa época en la conducta emocional humana. Además hay un componente muy acusado en los jóvenes,  y que tiene su base en la emoción, y es la curiosidad. El ingrediente «curioso» de la emoción posiblemente nació con los  mamíferos, y llegó a su máxima expresión en los primates y  sobre todo en el hombre. En éste, es en la época puberal donde mayor expresión tiene esta curiosidad, que comenzó hace más de cien millones de años con los primeros mamíferos y que en el día de hoy incrementa el riesgo de conductas adictivas, en este primate evolucionado que es el  hombre.

 

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